Especialista advierten que nunca dejó de pasar agua por la represa hidroeléctrica de Itaipú y aseguran que es necesario que se normalice la frecuencia de lluvias el litoral argentino para que la situación de los ríos mejore de manera significativa.
Por Romina Elizalde, enviada especial
La bajante del río Paraná en el Puerto de la ciudad de Santa Fe preocupa. Sobre todo, en lo relacionado con la captación de agua cruda que realiza la empresa ASSA.
Después de un año y medio, el pasado sábado 14 de enero se abrieron las compuertas del vertedero de la represa hidroeléctrica de Itaipú para incrementar el volumen de agua tras las fuertes lluvias registradas en el sur de Brasil. Si bien esta situación dará un aumento del caudal del río Paraná sobre el territorio argentino, expertos aseguran que se trata de un alivio pasajero y que es necesario que se normalice la frecuencia de las lluvias en la región para que el panorama hídrico mejore de manera significativa.
En diálogo con José Curiotto en el programa Creo, Juan Borus, hidrólogo del Instituto Nacional del Agua (INA), aseguró que la apertura de compuertas permitirá que el río Paraná alcance en la ciudad de Santa Fe una altura de 1,50 metros a finales de enero. Sin embargo, esta mejora será temporal si no llueve en la región.
“La alta cuenca del Paraná está largando agua por todos los medios de descargas que tiene Itaipú y es por un pedido de Argentina. No es que la situación ha mejorado ostensiblemente. La recuperación en la ciudad de Santa Fe se espera en los últimos días de enero. Después de ese momento, estamos a merced de que las lluvias terminen de normalizarse no solo en las nacientes, sino en toda la cuenca”, explicó Borus.