Las multinacionales van por su “Hidrovía”: Recuperemos nuestras vías navegables

En medio de la disconformidad creciente de sectores organizados que reclamamos contra la reprivatización de nuestros ríos, el Gobierno del Frente de Todos prorrogó la concesión que venció este 30 de abril por noventa días.

Esta concesión favorable a las multinacionales rige desde 1995. El Decreto 949/2020 llama a licitación internacional para reprivatizarlo y seguir entregando nuestra soberanía fluvial y portuaria, favoreciendo al modelo extractivista y depredador de nuestros bienes comunes.

Desde el MULCS, el Frente por la Soberanía Nacional y otros espacios sociales y políticos seguimos luchando por derogar este Decreto, y construir un país para las mayorías populares.

Ubiquemos primero a la mal llamada Hidrovía en su contexto geopolítico:

Lo que las multinacionales extractivistas llaman “Hidrovía” es el dominio y control que tienen de la Cuenca del Plata, la mayor red de navegación fluvial del planeta. Por ese medio, se comercia y se extrae el 50% de las proteínas del mundo, el 80% de nuestras exportaciones y el 90% de lo que importamos. Es el espacio donde se encuentra el complejo oleaginoso más grande del planeta y el “granero del mundo”.

Para nosotres es en realidad una unidad territorial, económica, productiva, de comunicación, comercio y de navegación que compromete a cinco países: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

Son 3400 kilómetros del Río Paraná, desde Puerto Cáceres, en Brasil hasta su desembocadura en el Río de la Plata, que abarca más de 3 millones de kilómetros cuadrados, y que se hunde en las entrañas más ricas de Sudamérica.

Es por aquí donde, desde la conquista Española, cuando Magallanes advirtiera haber descubierto “La puerta de la tierra” como definió a nuestro Río Paraná, se sigue desangrando Nuestra América. Por estos ríos saquean nuestros bienes comunes y las materias primas que sirvieron para desarrollar la industria en Europa y permitió acumular el capital primario para el desarrollo capitalista. Por la misma vía, nos vendieron después sus productos industrializados.

Desde entonces, y a pesar de las históricas y heroicas batallas, como fue la de Vuelta de Obligado en 1845, la de Punta Quebracho y la de los pueblos Originarios, el Río Paraná y la Cuenca del Plata representa una de las principales ambiciones del colonialismo y el imperialismo.

Hoy en día nos encontramos con la realidad de un presente, que lejos de honrar aquellas históricas batallas que defendieron nuestra Soberanía, da cuenta de la continuidad y profundización de un modelo de entrega y de mayor dependencia económica y política sometida al imperialismo. Su máxima expresión actual radica en el Decreto Presidencial 949-20, que pretende renovar la privatización de nuestras vías navegables y control del comercio exterior. Está hecho a la medida de las ganancias de las multinacionales agroexportadoras, incentivando un modelo extractivista que depreda nuestro medio ambiente, recursos naturales y bienes comunes en detrimento de nuestro pueblo y en beneficio de empresas extranjeras.

Su “Hidrovía” y nuestros derechos

La EMPRESA HIDROVÍA S.A es la capacidad logística que poseen las multinacionales y el imperialismo de abastecerse de materias primas y recursos naturales sin prácticamente ningún control por parte del Estado Argentino, ya que rinden cuenta por declaración jurada que les permite evadir y contrabandear alrededor de 30 mil millones de dólares por año.

Nosotres, desde el MULCS y la Cooperativa de Trabajadores Isleñes 20 de Noviembre, integramos e impulsamos el Frente por la Soberanía Nacional que construimos junto con organizaciones políticas, sindicales, de derechos humanos y sociales de todo el país. Y desde donde repudiamos firmemente semejante entrega, exigimos que se derogue el decreto 949-20 y se cree una empresa estatal que se haga cargo de nuestros puertos y ríos, del dragado, balizamiento y el comercio exterior, creando una flota mercante de bandera nacional en astilleros argentinos, que proteja a su vez nuestros bienes comunes y nuestro medio ambiente.

Nos oponemos a la profundización del calado del río Paraná a 42 pies para que ingresen buques Pánamax de 400 metros de eslora al solo efecto de maximizar ganancias de las empresas exportadoras, porque dragar a esa profundidad significa remover 900 millones de metros cúbicos de sedimentos y barros, que no solo causarían una catástrofe ecológica en el Delta del Paraná, sino también al Río de la Plata, alterando todo el ecosistema del Estuario y los humedales. Este desastre afectará también al agua que se consume en la ciudad de Buenos Aires y en nuestro conurbano.

La decisión política del presidente A. Fernández y el Ministro de transporte que expresa el decreto 949-20, en línea con los condicionamientos del FMI, ha agudizado las contradicciones que ya existían al interior del Frente de Todos como coalición de gobierno. Su dirección demuestra no tener la vocación de representar los intereses nacionales y populares para lo cual lo votara la mayoría de nuestro pueblo.

Estas contradicciones se expresan en los elogios de algunos funcionarios del FdT del récord de producción y exportación de granos de las empresas multinacionales, que en el último año ganaron más de 50 mil millones de dólares. Por otro lado en los últimos 20 años se han deforestado 70 millones de hectáreas para plantar soja, expulsando y contaminando a las poblaciones y les trabajadores rurales, y llegamos en la actualidad al 65% de nuestros pibes y al 45% del nuestro pueblo viviendo bajo la línea de pobreza.

Nosotres consideramos inalienable el derecho a la soberanía sobre este tema estratégico si queremos ser una nación libre al servicio de los intereses de nuestro pueblo y no de las multinacionales imperialistas.

Recordamos las palabras de John William Cooke: “Existe un principio geopolítico por el que se determina que la situación geovial constituye un fuerte poder político para el país capaz de mantenerse independiente, trayendo, en cambio, la dependencia económica a un país que no quiera o no pueda protegerse del lucrativo comercio intermediario, conquistado por el imperialismo”

Reivindicamos el Frente por la Soberanía Nacional

Desde la Cooperativa de Trabajadorxs Isleñes 20 de Noviembre y el MULCS, nos sentimos honrados de integrar y felicitamos al Frente por la Soberanía Nacional, que sin sectarismos ni oportunismos tiene como principal objetivo aportar todo lo posible para construir la unidad que necesitamos para organizar y difundir la lucha por nuestra Soberanía, poniendo por encima de nuestras diferencias ideológicas y políticas, la defensa de nuestra Soberanía, que es la defensa de los intereses de nuestro pueblo.

Estamos seguros que la línea política ha sido correcta, ya que hemos logrado en poco tiempo instalar en el centro de la agenda política y la militancia más comprometida, la contradicción que existe entre “Hidrovía” y “Soberanía”.

Reafirmamos nuestro compromiso de seguir aportando a la construcción del Frente por la Soberanía Nacional como lo venimos haciendo y a la lucha por la derogación del 949/20. Aceptamos el desafío necesario que nos falta de llevar nuestra posición a los sectores populares organizados en los movimientos territoriales, que son les principales afectades por las consecuencias del modelo que representa la aplicación de este Decreto y quienes tienen un rol fundamental en la lucha en las calles para lo cual ya estamos trabajando.

Para nosotres, la patria es un estado de conciencia popular, es antiimperialismo, y la soberanía no se negocia. Defender nuestros bienes comunes es defender la vida y el futuro de nuestro pueblo trabajador.

FUENTE: MULCS

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