Punta Querandí reclama al Museo de La Plata la restitución de los restos de 42 ancestros indígenas

La comunidad busca reenterrar los esqueletos en el lugar de donde fueron extraídos, hoy dentro de Nordelta.

La Comunidad Indígena de Punta Querandí, radicada en la localidad de Dique Luján, solicitó al Museo de La Plata (MLP) la devolución de los restos de 42 ancestros y ancestras que se encuentran guardados en cajones en la institución perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata. En caso de concretarse, esta será la restitución más grande de la historia del país.

Con el fin de reenterrarlos en el lugar de donde fueron extraídos, actualmente dentro del complejo urbanístico Nordelta, la comunidad local reclama los esqueletos desde 2009. Y ya en 2021, logró la restitución de los primeros ocho del pedido original de 50.

Punta Querandí alcanzó este primer hecho reivindicatorio en coordinación con el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI), la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que terminó con el reentierro de los restos bajo los rituales ancestrales en julio y diciembre de 2021.

«Habiendo cumplido con esa gran responsabilidad, iniciamos el proceso para recuperar los restos humanos de 42 ancestros correspondientes al sitio Arroyo Sarandí, excavados por Samuel Lothrop en 1925, los cuales según el investigador Mariano Bonomo se encuentran en el Museo de La Plata», precisa la nota que reclama la restitución.

El escrito también detalla que, según consta en un informe sobre la colección de Lothrop de junio de 2013, los restos «fueron puestos en cajones que se remitieron al MLP, donde hoy están en guarda en la División Antropología, junto a los esqueletos de El Cerrillo y los de Arroyo Malo excavados por Pablo Gaggero».

«El 10 enero de 2022, en respuesta a dicha solicitud, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), a través de su Área de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas y Protección de Sitios Sagrados, aprobó la restitución de los 42 cuerpos del sitio Arroyo Sarandí y la definió como una ‘continuidad de la política de reparación histórica’ que se ha emprendido desde el INAI a partir de la reglamentación del Decreto 701/10 en el marco del Bicentenario», agrega la nota.

En dicha oportunidad, el antropólogo coordinador del Área de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas y Protección de Sitios Sagrados del INAI, Fernando Miguel Pepe, expresó que «estos restos de hombres y mujeres fueron exhumados por el arqueólogo estadounidense Samuel Lothrop, en 1925 en el Delta».

«Es particularmente interesante determinar que Lothrop trabajó intensamente para el servicio de espionaje de los Estados Unidos utilizando su carrera como una fachada para la labor de recolección de información estratégica en los países que recorría», añadió el antopólogo.

«Así, Lothrop fue uno de los pocos extranjeros a quienes se autorizó a conducir excavaciones en territorio argentino. Aunque aún no se desclasificaron documentos que lo involucren con su trabajo en la CIA en Argentina, sí salieron a la luz su labor durante décadas para esa agencia y otras, en otros países que visitaba como arqueólogo», explicó Lothrop.

Punta Querandí, en la nota presentada al Museo de La Plata, concluye: «A un año de este hecho, solicitamos a las máximas autoridades de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad de La Plata avanzar en este proceso para que los ancestros provenientes del sitio Arroyo Sarandí dejen de estar retenidos en la casa de estudios y puedan volver a sus territorios».

«Para dialogar sobre estos temas, proponemos una audiencia entre el decano y los representantes de nuestra comunidad», explicita la comunidad asentada en el Paraje Punta Canal, en el límite entre los partidos de Tigre y Escobar.

Al respecto, Santiago Chara, del Consejo de Ancianos de Punta Querandí, expresó en diálogo con Télam: «Los restos humanos de nuestros ancestros deben reenterrarse donde estaba el sitio Arroyo Sarandí, territorio sagrado destruido en 1999 durante la construcción del barrio privado Las Caletas del famoso Nordelta».

«El Estado Nacional sabe de esta destrucción, hay documentos oficiales de esa época, pero Nordelta nunca tuvo ninguna sanción ni fue obligado a reparar ese daño», continuó el referente indígena.

«A más de 20 años, los pueblos originarios vamos a lograr la restitución de esas tierras para que los ancestros regresen a su lugar de donde nunca tendrían que haber salido», enfatizó Chara, quien aclaró que en ese sector actualmente e utilizado como playa de estacionamiento, por lo que es viable una adecuación para realizar el reentierro.

tigrealdia.com.ar

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