El primer domingo de cada mes, integrantes de Punta Querandí realizan en el Taller de la comunidad una capacitación interna de alfarería. “Terminamos los cuencos y vasos haciendo sus guardas (dejando huellas con materiales del entorno) y bruñéndolos, con piedras pulidas para cerrar el poro de la arcilla. Ya están listos para entrar en el horno”, describieron las ceramistas a cargo de esta actividad, Florencia Boroswki y Julieta Medina.
Las tareas de mantenimiento y las capacitaciones de alfarería continúan en la Comunidad Indígena Punta Querandí, en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.
El domingo 1 de octubre por la mañana, los integrantes de Punta Querandí volvieron a reunirse en el Taller de la comunidad para realizar la capacitación interna de alfarería.
Este proyecto retomó a principios de agosto y se planifica hacer una vez por mes, con el gran objetivo de recuperar los saberes de la cerámica para que sean parte de los oficios desarrollados en el territorio.
Los aprendizajes de alfarería comenzaron un tiempo atrás: entre febrero de 2015 y julio de 2017 se concretaron diez capacitaciones guiadas por el Taller Ukupacha de Morón; y en septiembre de 2019 hubo otra jornada con el artesano qom Amancio Rojas.
En la búsqueda de fortalecer las capacidades productivas de Punta Querandí, este objetivo tan deseado tuvo un nuevo impulso en el invierno de 2022 con una modalidad (por ahora) interna. Desde ese momento, ya van diez encuentros.
En este ciclo más reciente, las actividades son guiadas por Florencia Boroswki del Taller Amaru y Julieta Medina del Taller Anatiri, vecinas de Escobar y parte de una red de ceramistas que en 2021 investigó sobre los restos de vasijas resguardados en Punta Querandí y realizó varias recreaciones: cuencos completos con técnicas y diseños milenarios; algunos en exposición dentro del Museo Autónomo de Gestión Indígena y otros de uso cotidiano.
Sobre este último encuentro, las ceramistas Flor y Julieta describieron: “Terminamos los cuencos y vasos haciendo sus guardas (dejando huellas con materiales del entorno) y bruñéndolos, con piedras pulidas para cerrar el poro de la arcilla”. Y anunciaron con entusiasmo: “Ya están listos para entrar en el horno. El próximo encuentro, a comienzos de noviembre, habrá quema!”.
Después de esta capacitación, se hicieron trabajos propios del mantenimiento del territorio. Entre otras tareas, se reparó la escalera de ingreso al Taller, se juntó leña seca del monte y se recibieron a algunos visitantes como cada semana.
El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Como cada domingo, invitamos a sumarte a estas jornadas. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias/
Frutos de dos décadas de lucha
La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.
A casi dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:
- En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.
- En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.
- En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestros del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.
- En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí.