En un evento tecnológico en México, Talent Land Digital 2021, el cofundador de Apple, Steve Wozniak, declaró que “Bitcoin es un milagro matemático”. El ingeniero en computadoras y exitoso empresario también afirmó que, aunque él no invierta personalmente en Bitcoin, cree en el proyecto y en las criptomonedas para el futuro.
La lista se agranda
La lista de referentes del mundo corporativo que se suman a la “ola bitcoin” es cada vez mayor. Steve Wozniak se suma así a Michael Saylor y Elon Musk, máximos exponentes de la criptomoneda dentro del mundo empresarial, y acompaña lo que El Salvador ya hizo legal en su territorio.
El legendario inversor, Paul Tudor Jones, el cual fundó su propio fondo de cobertura en 1980, que, entre incontables logros, llegó a predecir la crisis del mercado de valores estadounidense de 1987 y sacar rédito de ella, día que se conoce como Lunes Negro, declaró hace unas semanas:
“El Bitcoin es matemáticas. Las matemáticas existen desde hace miles de años. 2+2 es igual a 4, y lo será durante otros mil años. Me gusta la idea de invertir en algo fiable, honesto, consistente y cien por cien seguro. Bitcoin es una forma de invertir en certeza”
Bitcoin, matemáticas y seguridad
Intentaremos resumir algunos de los puntos centrales acerca del Bitcoin de manera clara y simple:
La creación de nuevos bitcoins se consigue gracias al minado de nuevos bloques en lo que se conoce como cadena de bloques o blockchain, que, en palabras de la multinacional IBM, significa: “un libro mayor compartido e inmutable para registrar transacciones, rastrear activos y generar confianza”. La red de Bitcoin se funda sobre el registro de transacciones, que se da a través de los llamados “bloques”.
El término de “minero” alude a los encargados de encontrar estos nuevos bloques, que permiten a la red seguir proliferando, para poder efectuar las transacciones de la misma y así construir el registro de todas las transacciones. Por eso, se debe precisar que los mineros minan bloques, no bitcoins. Los bitcoins son la recompensa de aquellos por agrandar la red y permitir su funcionamiento.
Pero, ¿por qué esto es así? Porque el protocolo descentralizado que estableció una persona o un grupo de personas bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto lo determinó así, de una vez para siempre, tal como explica el documento fundacional de Bitcoin.
La matemática entra en juego debido a que estos mineros, con el fin de encontrar estos nuevos bloques que permitan asegurar y continuar la red, deben resolver un problema matemático. A su vez, el sistema está configurado de forma tal que la dificultad de encontrar un nuevo bloque se ajusta automáticamente para que se encuentre un nuevo bloque cada 10 minutos promedio.
Con todo esto, se consigue “atar” energía a cada bloque, lo cual redunda en mayor seguridad para la red. De esta manera, Bitcoin logra unir el mundo físico con el virtual, anexando la cantidad de energía real que se necesitó para resolver el problema matemático y el nuevo bloque añadido a la red transaccional.
Gracias a este método de minado, denominado “Prueba de Trabajo” (Proof of Work, como es conocido en inglés), la única forma de atacar la red de Bitcoin sería con una cantidad de energía similar a la utilizada para crearla. Esto último es muy difícil de conseguir, ya que implicaría costos astronómicos y una coordinación global inimaginable.
Conclusiones generales
Bitcoin reúne distintas tecnologías que hacen a los expertos como Steve Wozniak maravillarse y exclamar que se trata de un milagro. Seguridad, escasez y privacidad son 3 de las grandes ventajas que tiene esta moneda y que la diferencia de cualquier otra.
Gigi, un ingeniero en software y experto en Bitcoin, reflexiona sobre las implicancias macroeconómicas de un activo como el Bitcoin en su blog:
“El juego económico actual es un juego de muros y bóvedas, sistemas cerrados y poder centralizado. El nuevo juego económico es un juego de hashes y bloques basado en pruebas matemáticas y en la realidad física. Un juego sin porteros, sin autoridades centrales, sin censura ni discriminación”.
FUENTE: dolarhoy.com
Por Simón Salas Seeber