El tráfico ilegal de fauna avanza: rescatan monos salvajes que traían desde Paraguay

Este tipo de delito genera entre 15 y 20 mil millones de dólares al año en todo el mundo. Esta semana la Aduana encontró monos salvajes que venían de Paraguay y 330 aves fueron halladas en Córdoba.

El tráfico ilegal de fauna, que va de la captura a la comercialización de especies prohibidas para su venta, genera entre 15 y 20 mil millones de dólares al año en todo el mundo.

Es el cuarto comercio ilegal mundial después de la venta de drogas, la falsificación y el tráfico de personas.

En Argentina no hay registro oficial, pero mueve millones y demanda la creación de fuerzas especializadas. Esta semana, el caso de monos salvajes que venían de Paraguay o 330 aves halladas en Córdoba dan cuenta de la magnitud de un fenómeno que está lejos de fenecer.

El mercado ilegal supone mecanismos como la falsificación, sobornos, empresas fantasmas, violencia, aprietes y corrupción. Según Vida Silvestre hay casi 600 especies amenazadas. En Argentina las más perjudicadas son más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 mamíferos: entre ellas, el loro hablador, monos, ciervos, felinos y tortugas (que a pesar de la costumbre extendida en hogares, su tenencia y tráfico está prohibido).

Los ejemplares suelen tener como destino a las grandes ciudades donde se produce la mayor demanda y oferta para ser usados como animales domésticos o tenencia particular. Muchos se compran en ferias (la de Pompeya en CABA, por ejemplo), veterinarias, sitios de e-commerce, redes sociales y rutas. Los compran turistas, empresarios, coleccionistas, o nuevos traficantes.

En nuestro país, la mayoría del tráfico silvestre se concentra en las provincias del noreste. Fue el caso del operativo realizado en las últimas horas por especialistas de la Dirección General de Aduanas–AFIP en la zona fronteriza de Corrientes y Formosa. Allí «se descubrió el ingreso irregular de diferentes animales y productos que habían ingresado sin la correspondiente declaración ante el servicio aduanero», destacaron.

En ese operativo inspeccionaron vehículos. En uno que iba con destino a Buenos Aires, detectaron «el traslado irregular de tres monos salvajes, los cuáles eran trasladados desde Paraguay».

Ahí la Aduana dio intervención a la Sección Ecológica de la Policía de la provincia de Formosa, quienes labraron las actuaciones correspondientes poniendo en protección a los animales hasta lograr su liberación en la Reserva Natural “Guaycolec”.

Además, en el procedimiento secuestraron 17 neumáticos, 240 termos de metal y 180 de acero inoxidable, 372 tops deportivos para damas, 130 paquetes de yerba de industria paraguaya y 475 paquetes con alimentos extranjeros; todos bienes que pasaban sin intervención aduanera, valuados en más de 2 millones de pesos.

«En esta ocasión, las acciones de control implementadas por parte de la Aduana además de ayudar a combatir la competencia desleal y cuidar tanto la industria nacional y el empleo argentino, también defiende el maltrato animal», apuntaron desde el organismo.

Aves en Córdoba

La situación se repite en distintos puntos del país, y termina dependiendo (como casi todos los temas ambientales y ecológicos) de la voluntad de control y sanción que tenga cada distrito. Hace cinco días, personal de Policía Ambiental del Ministerio de Coordinación de Córdoba, realizó 15 allanamientos en simultáneo en las ciudades de Villa María y Villa Nueva para controlar la tenencia ilegal de fauna silvestre y secuestró más de 300 aves que se encontraban en cautiverio.

«Luego de recibir denuncias de vecinos alertando de la situación en las dos localidades del departamento General San Martín, se desplegó un patrullaje de gran magnitud para inspeccionar todas las propiedades denunciadas al mismo tiempo y evitar la fuga de los infractores», comentaron.

En cada una de las propiedades en las que se detectaron pájaros enjaulados labraron las actas de constatación que darán inicio a los sumarios administrativos. “Luego de tomar conocimiento de posibles casos de tenencia ilegal de fauna realizamos diez allanamientos en Villa María y cinco en Villa Nueva, todos en simultáneo para asegurar la efectividad de los controles”, informó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.

Y agregó: “Del total de constataciones realizadas en los domicilios, siete fueron con resultado positivo y logramos rescatar 330 aves silvestres que se encontraban privadas de su libertad”. En uno de los domicilios se encontraron casi cien aves.

A su vez, los inspectores detectaron entre las especies secuestradas «aves cuya conservación se encuentra comprometida en nuestra provincia, tal es el caso del rey del bosque», informaron. Y recordaron que no solo es ilegal tener fauna silvestre como mascota, sino que también extraer los animales de su hábitat puede ocasionar un grave daño ambiental.

En esos operativos recuperaron más de 20 especies diferentes: mirlo, trapiche, semillero, naranjero, piquito de oro, margarita, jilguero, paraguayito, rey del bosque, cabecita negra, luisito, vira vira, corbatita, vizcachita colorada, vizcachita gris, chingolo, brasita, aurorita, entre otras.

La magnitud del comercio ilegal de fauna en todo el país sigue siendo un misterio. Pero se sabe que es enorme. La ONG Aves Argentinas, en relevamientos propios ante la falta de estadísticas oficiales, siguió publicaciones en Facebook. Entre enero de 2020 y agosto de 2021 relevaron 50 grupos y páginas de compra-venta de animales. Detectaron 1429 registros de venta de animales silvestres de un total de 1006 publicaciones ofrecidas por 581 usuarios.

En el caso cordobés, las 330 aves fueron trasladadas a la Reserva Tatú Carreta, ubicada en la localidad de Casa Grande, para su cuarentena sanitaria y recuperación. Los inspectores también secuestraron más de doscientas jaulas y tramperos y cinco amansadoras.

Rinaudo completó: “Estamos realizando las averiguaciones pertinentes para determinar si las aves silvestres encontradas en cautiverio iban a ser comercializadas. El propietario de una de las viviendas allanadas tiene antecedentes por tenencia ilegal de fauna”.

Algunas de las 330 aves rescatadas en Córdoba.

FUENTE: Tiempo Argentino

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