Bachillerato Popular Raíces: la escuela se construye con el barrio

¡La Selección Argentina a octavos de final en el Mundial Qatar 2022! El miércoles 30 de noviembre con goles de Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, los dirigidos por Lionel Scaloni se impusieron por 2-0 sobre Polonia, obteniendo así el pase a la siguiente fase donde enfrentará a Australia. Y ahora sí, nos volvimos a ilusionar. En el barrio Las Tunas de Tigre se vivió con intensidad el partido, y al término les jóvenes que asisten al Bachillerato Popular Raíces – CEIP concurrieron a las aulas para concluir el año lectivo. En charla con docentes y estudiantes, profundizamos sobre esta experiencia de educación popular que ya cumplió 15 años.

Por Ernestina Arias.


Tarde calurosa y lluvia pronosticada en la zona norte del conurbano bonaerense, más precisamente en Tigre. La calle es un hervidero de gente celeste y blanca, todes corren apresurades conectando estación de tren con bondis. Mucho viento levantando polvareda y en el colectivo, a pesar de los más de 30 grados, se cierran las ventanillas. Desde Carupá hasta Las Tunas se va llenando el 720 y a pesar de que faltan dos horas para que Argentina y Polonia jueguen, ya es hora pico.

Al llegar, en Las Tunas las banderas blanquicelestes en las casas son la bienvenida al barrio. Mucha expectativa puesta en el cierre de la tercera fecha del Grupo C de la primera fase. Llego a casa de Matías, docente del Bachillerato Popular Raíces – CEIP y uno de los primeros estudiantes en graduarse en el “Bachi”. Nos preparamos unos mates para aprestarnos a ver el partido decisivo que colocó a la selección argentina en octavos de final de la Copa Mundial en Qatar. Dos gritos en el barrio, dos goles esperados, un primer puesto en el grupo, que determina que se jugará contra Australia, dos eliminados, México y Arabia Saudita. Afuera, la lluvia solo amagó.

A pocas cuadras, cruzando el arroyo homónimo al barrio, en Callao y Sargento Cabral, se encuentra el Bachi. Vamos caminando escuchando los festejos de les vecines, y al llegar, les estudiantes ya están sacando las mesas y sillas para tener las clases en el patio. Es el momento de las “devoluciones”, la forma en que se evalúa colectivamente el desempeño en cada materia de les estudiantes y docentes de los tres cursos. Momento de girar la palabra en un intercambio de pareceres, y de ahondar en los puntos flojos que determinen quienes vuelven en diciembre y febrero a seguir completando el año. Momento en que se escucharán propuestas para mejorar el traspaso y generación de conocimientos. La educación popular en el barrio.

“Quince años de construcción colectiva. Volvimos de la pandemia convencidos de la necesidad de seguir apostando al pensamiento crítico, a luchar con el otro. En un mundo donde el “sálvese quien pueda” es promovido cada vez más como la única solución posible, y los privilegios individuales se disfrazan de meritocracia, proponemos la organización colectiva como una necesidad, como la posibilidad de hacer frente a estos tiempos de disgregación social”, sostiene Matías, en el reciente festejo por un nuevo aniversario de la recuperación del terreno para construir con vecinas y vecinos “nuestra escuela”.

En el año 2007 un grupo de educadores que venían transitando la experiencia dentro de los bachilleratos populares, desde la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP), decidieron junto a una organización social del barrio dar inicio a la escuela secundaria. Una necesidad de los vecinos y vecinas para reiniciar o iniciar los estudios. Años más tarde, el 20 de junio de 2009, un predio vacío, pretendido y disputado en términos inmobiliarios fue recuperado y se concretó el sueño del espacio propio.

“Sostenemos que la educación no es neutral, sino una apuesta política. Porque no creemos en la ausencia de ideología, y porque sabemos que cuando la ideología no se asume como tal es porque está tan segura de su dominio que se pretende “natural”. Los sectores dirigentes, los medios de comunicación nos dicen “así son las cosas”, como si no hubiese otro mundo posible – transmite Matías – sin embargo las desigualdades se profundizan cada vez más a extremos nunca vistos. Se saquen los territorios bajo una lógica extractiva que solo deja pobreza y despojo. El sistema capitalista en su voracidad por explotarlo todo nos va rodeando de muros y nos deja afuera de lo más básico: el acceso a la vivienda, a la tierra para vivir, a la salud, a la educación, al trabajo digno. Lo más elemental se ha vuelto un lujo, alimentarse un privilegio”.

En el Bachillerato Popular Raíces, frente a ese panorama, proponen “una forma de hacer las cosas que transforme la lucha individual por la supervivencia en la organización colectiva para la transformación social. Creemos en la prefiguración de otro mundo. Lo prefigurativo asume su dimensión en la construcción de una forma distinta de hacer las cosas, en la que no prime el interés individual ni la búsqueda de prestigio o dominio, sino una construcción cotidiana con el otro”, afirman.

La escuela se construye con el barrio, ha sido siempre desde su creación la premisa de docentes y estudiantes en pos de la de construcción de un poder popular que sirva para transformar las desiguales relaciones sociales. “Pensar la escuela como organización social es pensarla como un espacio abierto al barrio, como parte de su territorio. En ese sentido el trabajo cotidiano en el aula nos permite considerar el conocimiento como parte de una reflexión colectiva que nos permita desnaturalizar la desigualdad, trascender el individualismo para encontrarnos con el otro como un compañero de lucha”, relata Matías.

La tarea es ardua, de lunes a viernes, en el horario de 18 a 22, exige mucho de cada estudiante, pero vale la pena, al concluir el año y ver el camino recorrido. Un título secundario, la posibilidad de seguir estudiando una carrera, la posibilidad de cumplir un requisito en el trabajo.

“Seguimos con la fuerte convicción de que una educación crítica que se proponga conocer la realidad para transformarla es hoy más que nunca una necesidad de la clase trabajadora en su proceso de organización para construir otro mundo”, se despiden desde el Bachi.

Pronto habrá novedades acerca de las inscripciones para el ciclo 2023,  si vivís en el barrio o en Tigre y querés terminar tus estudios secundarios,  acércate al Bachi, un lugar para aprender, compartir e intervenir para transformar la realidad.


Contacto en redes sociales: Facebook Bachillerato Popular Raíces – CEIP

FUENTE: ANRed

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