Un violento episodio se registró en Av. Campos y Mendoza. Todo se originó porque un colectivo rompió el espejo de un auto. El video.
No fue una toma de “Relatos Salvajes”, la película escrita y dirigida por Damián Szifron que expone seis historias en las cuales prima la violencia desmedida y el terror absoluto. Lo que pasó en San Martín tiene cien por ciento de realismo y nada de ficción.
Eran cerca de las 18 horas del pasado lunes en el cruce de la Av. Campos y Mendoza. Allí, un colectivo de la línea 127 rompió por accidente el espejo de un Peugeot 207 color negro ocupado por dos hombres. “Se trató de una colisión de carácter leve y sin heridos, ocurrida en la intersección mencionada”, indica el parte policial al que accedió La Nación.
El parte agrega que “ambos conductores (del Peugeot) hablaron para intercambiar datos de sus respectivos seguros, pero el chofer del colectivo siguió su camino”. Esa situación, al fin y al cabo, marcó un antes y un después en el desarrollo de este episodio que por ese momento sólo tenía como factor negativo un simple choque que se genera en una zona transitada en un horario pico.
Enfurecido, el propietario del auto escogió una moto de un conocido y comenzó a seguir el trayecto del colectivo. En esas circunstancias, el chofer frenó y llegó lo peor: los dos hombres (uno con remera blanca y el otro con la camiseta de la Selección Argentina) se acercaron y empezaron turnarse para propinarles golpes de puño a la ventanilla del conductor, mientras otro impedía que la unidad circule y a la vez intentaba ingresar en su interior.
“Lo arreglamos en la comisaría. Estoy re cagado. ¿Qué hago?”, fue lo primero que logró decir el colectivero, en medio de la desesperación no sólo de él sino también de sus pasajeros que pedían que alguien se comunique con la policía de manera urgente.
Todo este momento quedó reflejado en el teléfono celular de uno de los pasajeros, quien además de captar la violenta discusión entre el chofer y los otros dos muchachos, registró el desmayo de una mujer, quien se desvaneció por completo cuando (prácticamente en llantos) le exigía al conductor que ponga en marcha el colectivo y escape de la situación.
El chofer, finalmente, encendió la unidad y siguió su camino. Y pese a que uno de los violentos (todavía en moto) se colocó a la par del vehículo de transporte, el hecho no pasó a mayores. En ese sentido, según el mencionado parte, “al constituirse en la dependencia, llegaron a un acuerdo pacífico e intercambiaron datos relacionados a la cobertura de seguros, y luego se retiraron”.
“Por tal suceso, no hubo personas lesionadas, amenazadas ni otro objeto dañado. En relación a una mujer que aparentemente se habría descompensado y se observa en las imágenes, por relatos del chofer, la misma se reincorporó bajo por sus propios medios una parada después del lugar”, cierra el escrito policial.
FUENTE: Que Pasa Web