Una editorial independiente de Shanghai tradujo al mandarín la obra cumbre de Oesterheld y Solano López. Se llamará “Yonghanger” y su lanzamiento será en octubre. El proyecto para distribuirla en las escuelas chinas.
A 65 años de la publicación de “El Eternauta”, la emblemática obra de Héctor Oesterheld y Francisco Solano López fue traducida al mandarín por un sello independiente de Shanghai, en una edición sin precedentes que saldrá a la venta en octubre. “Nos interesó por la vigencia que tiene su concepto de héroe colectivo y sentimos que era una pena que no existiera una versión china de un trabajo tan importante”, reveló a Télam el responsable de la edición, Zhao Lei.
La historia de “El Eternauta” en China comenzó hace dos años cuando un grupo de editores independientes lanzó la firma Lucidabooks, con el objetivo de difundir pequeñas joyas de la literatura que fueran desconocidas en el gigante asiático.
En efecto, a partir de un ensayo sobre historietas escrito por Fan Ye, un conocido traductor de libros en español, descubrieron la existencia de una obra que era presentada como la mayor aventura de ciencia ficción del hemisferio sur y el mejor cómic de la historia de la Argentina.
La fecha oficial del nacimiento del proyecto fue el 8 de octubre de 2020, cuando el editor Zhao Lei cambió su antigua dirección de correo electrónico por “Yonghanger”, el título que tendría “El Eternauta” para los lectores chinos.
“El trabajo de edición fue enorme porque tuvimos que diseñar, una por una, todas las imágenes y sus textos. Con casi 130.000 caracteres, la primera composición tipográfica nos llevó meses y cada ajuste posterior resultó muy engorroso”, reconoció Zhao.
Lo que más les interesó fue la idea de mostrar una versión antagónica a la del superhéroe estadounidense, con gente común dispuesta a dar pelea desde sus lugares cotidianos para salvar al mundo. O, en otras otras palabras, se enamoraron del concepto que bien resume Oesterheld en el prólogo de la obra: “El héroe verdadero de ´El Eternauta´es un héroe colectivo, un grupo humano… nunca el héroe individual”.
“Cuando leí este cómic por primera vez -recordó Zhao- no sólo me fascinó su emocionante trama, sino también el mundo que crearon los autores. Y a medida que logré una comprensión más profunda del entorno político y social de Argentina en ese momento, me sorprendió aún más la metáfora implícita de la obra y su elogio al espíritu de justicia”.
En efecto, otro de los aspectos que reivindicó el editor chino fue “la valentía y la lucha indomable de una generación ante la adversidad”, en obvia referencia a la persecución sufrida por Oesterheld y Solano López durante la dictadura cívico-militar argentina.
Al respecto, Zhao reconoció que le impresionó el párrafo en que el protagonista Juan Salvo habla de la posible desaparición de la población, “como si Oesterheld hubiera presagiado su propio destino” en manos de un grupo de tareas, hace exactamente 45 años.
“La razón por la cual trasciende las limitaciones de una historieta y se convierte en un clásico es porque transmite el poder espiritual de su creador y la memoria colectiva de toda la Nación Argentina. Y este poder es indestructible”, concluyó Zhao.
El lanzamiento oficial de “El Eternauta” en China está previsto para octubre, con una tirada inicial de 6.000 ejemplares. La traducción estuvo a cargo de Xuan Le, una reconocida especialista en literatura hispánica que ya trabajó en obras de Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Gabriel García Márquez y Juan José Arreola, entre otros.
A las escuelas
El proyecto editorial contó con el respaldo de la Embajada Argentina en China e, incluso, existe un proyecto para distribuir la obra en las escuelas de ese país, según adelantó a Télam el embajador Sabino Vaca Narvaja.
«Me pone muy contento la publicación por primera vez en mandarín de una obra maravillosa, que es muy significativa para todos los argentinos. En estos tiempos en que necesitamos tanto la figura del héroe colectivo, nuestra intención es difundir en las escuelas chinas esta versión de ‘El Eternauta’, para seguir reforzando los puentes culturales entre nuestros países» , destacó Vaca Narvaja.
«Todavía – agregó el diplomático – mantengo pasajes de ´El Eternauta´ en mi cabeza. Yo salí de la Argentina a los dos años y regresé en el ´89. Y en todos esos años que estuve afuera, a veces en situaciones de no escolaridad o de aislamiento por seguridad, ‘El Eternauta’ siempre me acompañó».
Finalmente, el embajador argentino en China consideró que la posibilidad de poder difundir la obra de Oesterheld y Solano López en ese país «es una forma de mantener vivo el recuerdo de esos grandes militantes que desde su arte alimentaron la llama de la resistencia y el compromiso como acción transformadora, y de la acción colectiva como el único camino para lograrla» .
FUENTE: Tiempo Argentino