El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mientras se definía el futuro de la Ley Bases en el Senado.
Según Kicillof, el encuentro se trató de “una muy buena reunión”, en la que se dedicaron a “hablar de lo estructural, de lo social y de lo que se está viviendo en la Argentina”. Se trataba de la primera vez que ambos mantenían un diálogo institucional de este tipo.
El mandatario provincial indicó que la reunión fue “muy importante en lo personal”, y que “termina siendo simbólico, aunque no fue premeditado, que coincidiera con el tratamiento de la ley” Bases, que culminó con su aprobación en general con modificaciones en el Senado de la Nación. “Fue un encuentro en el que hablamos de las consecuencias de esta ley, de alguna manera”, definió, en declaraciones a C5N.
En el encuentro, que se produjo durante la mañana (por la madrugada en Argentina), también participaron el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.
Solicitada hace tiempo, la audiencia privada se produjo en horas de tensión política, marcado por la Ley Bases que logró el gobierno de Javier Milei en el Senado. Kicillof rechazó desde el inicio este proyecto, que se sancionó mientras se definía la votación.
Kicillof llevó a su encuentro con el Papa Francisco informes sobre el estado de la provincia de Buenos Aires, a raíz del impacto de las medidas del Gobierno en el aparato productivo y la actividad económica bonaerense. Fuentes cercanas al gobernador señalaron que se informó como “la situación social se complica a diario”.
“Lo vi atento, informado. Fue muy cálido, muy afectuoso y muy preciso con las definiciones sobre un Estado y una política de tenderle la mano a los que más necesitan. Insistió mucho con eso”, subrayó.
Axel Kicillof llevó entre los regalos al Papa Francisco, la segunda edición del libro “Salvados por Francisco”, investigación del escritor Aldo Dusdevich sobre el accionar del entonces jesuita Jorge Bergoglio en los años ‘70 realizando acciones para salvar a militantes perseguidos por la dictadura militar.
Fue la primera vez que Kicillof, quien no es practicante de la fe católica, se encuentra con el pontífice. Aun así, Kicillof mantiene una relación cercana con Víctor “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con quien ha trabajado anteriormente cuando Fernández era arzobispo de La Plata.
Bianco afirmó que tanto el gobernador como otros ministros tienen una relación personal con Fernández. Lo describen como “un amigo de la casa”.
El gobernador viene participando en eventos religiosos, como el Te Deum del 25 de mayo y ceremonias en homenaje al Papa, con el fin de mostrar su afinidad con algunos valores promovidos por el obispo de Roma. También en sus discursos oficiales no dudó en citar documentos papales como las encíclicas Fratelli tutti, Laudato si’ y Lumen Fidei.
Kicillof decidió viajar a Roma con una “comitiva austera”, con Carlos Bianco, ministro de Gobierno, quien tiene experiencia diplomática, y la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.
En la misma jornada, el Papa Francisco recibió a monseñor Giordano Piccinotti, arzobispo titular de Gradisca, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica; al cardenal Mauro Piacenza; y moderadores de las asociaciones de fieles, de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades.
En sus redes sociales, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, dio una pista sobre los datos en los que se conversó en la reunión entre Kicillof y el Papa Francisco. Compartió cifras que corroboran los efectos del ajuste económico en el mercado laboral en la provincia de Buenos Aires.
“El plan recesivo del Gobierno Nacional está destruyendo el empleo registrado. Entre diciembre y marzo, se perdieron 95.000 empleos privados en todo el país. Con 37.000 puestos destruidos, la PBA es la más perjudicada: explica el 39% de la caída general”, sostuvo en su cuenta personal de X.
“Incluyendo al sector público, la caída escala a 117.000 puestos registrados. La recesión y el retiro del Estado Nacional golpea fuerte a la construcción (-55.800) e industria (-12.500). De 16 sectores relevados, 11 redujeron personal entre el inicio de gestión y marzo de este año”, graficó.