Los discursos fueron de fuerte contenido político crítico. La consiga fue “Unidad nacional por la soberanía con justicia social”.
«Todos con Cristina» y «Néstor vive» son algunas consignas que adornaban La Plaza de Mayo y las imágenes de líderes populares como el Papa Francisco, Evita, Juan Domingo Perón, Diego Maradona, Juana Azurduy, San Martín, Néstor y Cristina Kirchner, Mercedes Sosa, Carlos «Indio» Solari y Estela de Carlotto también ilustraban enormes banderas. En la Plaza de Mayo se celebró el 77º aniversario de aquel histórico 17 de octubre del año 1945, ante una multitud
Omar Plaini, el secretario general de Canillitas, fue el primer orador, pero no con un discurso improvisado, sino que leyó el documento firmado más de cien organizaciones bajo el lema «Unidad nacional por la soberanía con justicia social». Fue una proclama política de fuerte contenido (ver aparte)
Antes, Sergio Palazzo, el diputado nacional y secretario general de La Bancaria, fue claramente crítico respecto del acto que organizó la CGT en Obras Sanitarias: “El otro fue un acto de dirigentes y el nuestro, del pueblo”. Y añadió: “El pueblo está acá”.
La primera mención de Máximo Kirchner, a su turno, fue el saludo que envió Cristina por su intermedio. “No hay más grande orgullo para un hijo de un hogar peronista que hablar en la plaza en un 17 de octubre”, aseguró y recordó que el peronismo fue siempre sumamente crítico del gobierno de Mauricio Macri, de quien puntualizó: “Destrozó el estado”, luego que durante los mandatos de sus padres hubieran, entre otras medidas, se pagó completamente la deuda con el FMI. Y luego corrigió: “Los 45 millones de argentinos cancelaron la deuda”. Justamente en relación a la ya criticada por él mismo la negociación con el FMI, aseguró con énfasis: “Argentina necesita un respiro y las componendas de economistas de ideas arcaicas ni sus lecciones obsoletas”
“Los trabajadores esperan que dejen de traicionarlos, para poder desarrollar los anhelos que tienen la sociedad…”, dijo en otro momento de su discurso. Y de inmediato comparó el esfuerzo que realiza la clase trabajadoras en contraposición con “las cerealeras, que cuando tenían que colaborar con el gobierno, no liquidaban sus divisas”.
También hizo una crítica hacia los diferentes grupos dentro del PJ que no fueron a la plaza, pero también hizo un fuerte reclamo de unidad, porque “de lo contrario se avecinan tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental. Reclamó una suma fija que “saque de su ahogo” a los trabajadores y resumió: “No podemos darnos el lujo del no se puede”.
También hablaron Hugo Yasky (CTA) (hay que tener coraje para distribuir la riqueza», planteó) y Hugo Cachorro Godoy (CTA-Autónoma), entre otros. Pablo Moyano, por su parte, no habló a la multitud, pero antes de retirarse aseguró que “el peronismo está más vivo que nunca” y advirtió que “estamos reclamando que se eliminen ‘las ganancias’”. Puntualizó: «El presidente (Alberto Fernández) tendría que haber convocado a un solo acto»
En el escenario se distinguía la imagen del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y Roberto Baradel, de Secretario General del SUTEBA, entre muchos otros.
Se hicieron presentes diferentes organizaciones gremiales como la Central de Trabajadores de la Argentinos (CTA), el Sindicato de choferes de Camiones, la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y el Sindicato Único de Fleteros (Siunfletra), entre otros.
Entre ellos se destacaba la presencia del gremio Camioneros, que dispuso una bandera gigante en la fachada del Cabildo y otras pancartas distribuidas en la plaza con frases del secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, como leyenda.
FUENTE: Tiempo Argentino