Promesas que no se cumplen o se cumplen mal, inspectores que mienten datos de ocupación de lanchas. Empresas que aplican la política del maltrato al isleño y “fuerza” la venta de pasajes a precio turista incumpliendo con la prioridad de los residentes para volver a sus hogares, excediendo el protocolo sanitario en cuanto a la carga de las lanchas, saltándose total o parcialmente esos protocolos y haciendo de la isla la localidad del distrito que mas aumentó el número de contagios respecto a su población con 220 km cuadrados a cubrir por UNA SOLA AMBULANCIA!

Las “buenas intenciones” son bienvenidas, pero no alcanzan. Desde la Subsecretaría de transporte de la Provincia, si bien dan algunas muestras de estar “gestando” un cambio a futuro, muchas dudas hay al respecto y falta una “prueba de amor” a la comunidad isleña que padece cada vez mas crudamente la ausencia del estado en las islas.
Se había prometido el restablecimiento total de los servicios que habían antes de la pandemia desde el 1ro. de diciembre pasado, pero aún faltan tanto horarios como cantidad de lanchas. Las empresas siguen manejándose con bastante impunidad para incumplir sus obligaciones que tampoco están tan claras desde el momento que ni concesión vigente tienen y que hay unos servicios que figuran en transporte y otros que se fueron sumando a lo largo de los años por reclamos de los usuarios acordes a las necesidades de una población en crecimiento pero nunca se “oficializaron”
Se dispusieron dos inspectores para hacer cumplir servicios y protocolos y también, se dijo, para garantizar al isleño el transporte para volver a sus hogares. “Si se tiene que bajar alguien de una lancha se bajará el turista que tiene otras opciones” (dijo Alejo Supply)

Esto claramente no se cumple y hasta se han hecho denuncias en la justicia por malos tratos de parte de algún empleado/a de la empresa Interisleña a varios isleños y a menores de edad. Lejos de dar prioridad, hay discriminación.
Los inspectores de transporte han mentido. Pudimos comprobarlo claramente en una lancha de “Líneas Delta” al Paraná Miní donde declaran 19 pasajeros y tenemos el testimonio de un vecino que viajó en esa lancha sentado en la escalerilla porque no había un solo asiento disponible ni el distanciamiento mínimo exigido.
El domingo 24, por ejemplo, a las 17 hs en el Museo Sarmiento 30 pasajeros esperaban lancha a Tigre. A las 18 hs. aprox. la Interisleña XIV subió a todos y sólo quedó un asiento libre. Lancha completa, sin protocolo pero… o subís o te quedás.
No esta previsto como regresar a la gente cuando termina el fin de semana.
“Interisleña XVII, llegó a tigre recién con más del 80% del pasaje y eso porque le pedí en el camino que no levantara más gente. Le pido a la srta. de PNA que está controlando que cuente la cantidad de pasaje porque está excedida y me dice que ella solo puede controlar las que salen no las que entran (Prefecta Cantero su apellido)”
Esperábamos que el Estado controle y ahora resultó peor el remedio que la enfermedad, o tan ineficiente el trabajo de los inspectores de transporte como el de PNA.
Pero la mas importante de todas las “no acciones” de parte de Transporte de Provincia tiene que ver con la eterna promesa incumplida de la convocatoria a CoTraDe donde sin duda se empezaría a resolver los problemas que aquejan al deteriorado servicio de transporte público fluvial de pasajeros, tan esencial y vital para la población de islas.
Esa fue “la prueba de amor” que nos prometieron en la primera reunión en La Plata con la actual gestión y la vienen posponiendo por cuestiones de pandemia. Parece que los funcionarios tienen miedo de contagiarse pero no les importa mucho que la ciudadanía se contagie en las lanchas.
La CoTraDe debe convocarse y debe empezar a funcionar, presencial o virtualmente, la pandemia no es excusa válida.
En diciembre cambió la tendencia de los contagios de COVID-19 y comenzaron a ascender significativamente. En relación a la población, el Delta de Tigre fue la localidad que mostró mayor aumento. Éste tipo de indicadores son alertas que deben considerarse, para eso se hace el seguimiento. Con todos los factores que se suman, hoy en pleno verano, las islas están saturadas de turismo con muchos problemas, también, en la navegación. Los accidentes ya son cuestión frecuente y en los 220 km cuadrados de la primera sección de islas, el municipio tiene solo una lancha ambulancia.

El cuarto destino turístico en demanda, del país no tiene ni por asomo la infraestructura necesaria para ocupar ese lugar con falencias y limitaciones graves y que son responsabilidad del Estado: Nacional, Provincial y Municipal.
Unidad Isleña es una organización de vecinos, y con la particularidad de vivir y amar el delta todos por igual siendo todos y cada uno de un “perfil” político partidario diferente, llegando a los extremos de derecha e izquierda y con opciones diversas en el medio. Gobierne quien gobierne, alguno de nosotros se lamenta de “pegarle” al que votó. Nuestro objetivo, nuestro “norte” es el mismo del C.A.P.I. Incidir en la construcción de políticas públicas referentes al Delta.
La verdad no duele y para que tenga remedio, hay que empezar por nombrarla.”La isla” esta al borde del colapso y el descalabro es cada vez mas grande y crece mas y mas rápido. Muchos descansan en que “no pasa nada” Nunca pasa …. Hasta que pasa. En la isla, se está “jugando con fuego” con la vida de la gente, la que habita y la que visita el Delta.
FUENTE: Unidad Isleña