La representante del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir, Irma Caupat Perriot, formó parte del conversatorio Delitos Ambientales, Ecocidio, Terricidio y el Derecho al Buen Vivir. Habló sobre todos los crímenes englobados en el terricidio y recordó que llevan a cabo la campaña #BastaDeChineo.
En el conversatorio Delitos Ambientales, Ecocidio, Terricidio y el Derecho al Buen Vivir, organizado por el medio de comunicación SISAS, participó Irma Caupat Perriot, integrante del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir, que nació en 2013 con la intención de visibilizar sus problemáticas específicas.
Irma Caupat Perriot, refiriéndose al Buen Vivir (Sumak Kawsay) sostuvo que “no es sólo para los pueblos indígenas, sino para todos”. El Buen Vivir, conjunto de principios éticos y saberes tradicionales de los pueblos indígenas, se basa en la reciprocidad y armonía entre todos los seres humanos y no humanos que habitan la Tierra. Pero si se atenta permanentemente contra la vida en cualquiera de sus manifestaciones, entonces se rompe la armonía. Y así sucede cuando se vuela un cerro, se contamina el agua, se incendia un bosque. “El asesinato de los ecosistemas, tanto tangibles como intangibles, es un terricidio”.
La expositora sostuvo que “el terricidio encierra el ecocidio (destrucción grave causada a la Naturaleza de forma generalizada y a largo plazo) y también el femicidio, que es la violencia machista de la sociedad patriarcal”. Y continuó: “También encierra el culturicidio, destrucción de nuestras formas de vida; el epistemicidio, es decir la eliminación de nuestras formas de entender el mundo; el transfemicidio y el travesticidio que es el asesinato continuo y direccionado hacia las diversidades”.
El Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir lucha para que el terricidio sea considerado crimen de lesa naturaleza y lesa humanidad porque “están asesinando la vida humana y no humana”. Se pide que sean declarados crímenes imprescriptibles con condenas máximas. La referente indígena afirmó que son las corporaciones extractivistas y también los Estados-Nación de todo el mundo los responsables por este Terricidio que atenta contra la vida en el planeta.
Por último, Irma Caupat Perriot habló sobre el chineo, violación sistemática de niñas indígenas a manos de hombres blancos. “Hemos hecho un ultimátum al Estado argentino para la prevención y abolición del chineo”.
Este delito aberrante hunde sus raíces en la conquista española y forma parte del etnocidio sufrido por los pueblos originarios, continuado en nuestro país por la denominada “campaña al desierto” de Julio Argentino Roca y por la campaña al Gran Chaco, de Victorica. Las mujeres indígenas iniciaron una campaña (#BastaDeChineo) y solicitan que se declare crimen aberrante contra la humanidad e imprescriptible.
Por Mónica Carinchi
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