Construyendo Pueblo. Una pregunta teo-política

“Le tengo miedo a los salvadores sin historia. Cuando viene un salvador sin historia, sospechá!”.
(Papa Francisco)

Después de la celebración de la Navidad, uno de los textos bíblicos preponderantes de ese tiempo es la genealogía de Jesús (Mt 1, 2-16). Evangelio que narra una lista hilvanada de 42 generaciones antecedentes del recién nacido en Belén y cuyo propósito es manifestar el “status histórico” del mismo.

Una historiografía de hombres y mujeres lo preceden: reyes, profetas y profetizas, eventos para elogiar y desdichas de acciones mal habidas, sueños sostenidos, duras resignaciones y traiciones del camino.

En medio de esa tradición de luces y sombras se enclava Jesús, el Cristo. Quien no tuvo reparos de su propia historia ni vergüenza de llamarnos hermanos en humanidad (Hb 2, 11), porque sin pasado reconocido y aceptado no hay posibilidad de futuros reconformados.

Por otro lado, el propósito de dicho texto evangélico también quiso dejar asentado la validez de esta larga historia familiar enmarañada, debido a corrientes teológicas-espirituales que pretendían evocar a un Jesús sin historia, sin tradición y sin pueblo.

Un Cristo impoluto bajado de los cielos, ajeno a la necesidad de contextuarlo en sus tiempos socio-políticos-religiosos. Manera apropiada para adecuar e instrumentar su figura divina, según intereses o tendencias de una conciencia y praxis individual. Un estilo de pensamiento y actitud. “Docetismo” – así se llama esta tendencia espiritual – que la doctrina cristiana la declaró herética pues “nada se redime si antes no es asumido”, afirma Ireneo de Lyon, teólogo del siglo II.

Así pues, se reafirma la gran tradición de Jesús, el Cristo, como parte cabal de en un proyecto de Pueblo con miras a su gran liberación. «Ser parte de un pueblo es formar parte de una identidad común, hecha de lazos sociales y culturales. Y esto no es algo automático, sino todo lo contrario: es un proceso lento, difícil… hacia un proyecto común» (Cf. Vaticano. Carta Encíclica “Fratelli Tutti”).

Lejos entonces de un neo-docetismo que recorta la historia de los pueblos o pretende interpretar soluciones con individuos fantasmales. Personajes que se ofrecen cautivantes, pero sin tradición alguna.

¡Eso mismo es su propuesta! Afirmaciones endebles y vacuas, imposibles de sostenerlas en tiempos y procesos. Nunca «una discusión sana sobre proyectos a largo plazo para el desarrollo de todos y el bien común. Solo recetas proselitistas para avanzar sin límites, sembrando desarraigo, desesperanza y suscitando la desconfianza constante, aun disfrazada como defensa de algunos valores» (Cf. Vaticano…).

Una forma de colonización cultural capaz de licuar la conciencia histórica, vaciar las grandes palabras, suprimir el ejercicio de pensamiento crítico, la lucha por la justicia y los caminos de integración entre los pueblos.

Afirma el Papa Francisco: «Vista de esta manera, la política es más noble que la apariencia, que el marketing, que distintas formas de maquillaje mediático. Todo esto lo único que logra sembrar es división, enemistad y un escepticismo desolador incapaz de apelar a un proyecto común. Pensando en el futuro, algunos días las preguntas tienen que ser: “¿Para qué? ¿Hacia dónde estoy apuntando realmente?».

Para los cristianos, además la pregunta es también religiosa en consonancia con el espíritu evangélico. «No nos olvidemos que los pueblos que enajenan su tradición, y por manía imitativa, violencia impositiva, imperdonable negligencia o apatía, toleran que se les arrebate el alma, pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia moral y, finalmente, su independencia ideológica, económica y política», continúa el Santo Padre.

Una pregunta teo-política que bien vale a estas alturas del partido. Su respuesta nos encontrará sumergidos en un camuflado docetismo herético actual o tras los pasos de Jesús “historia y eternidad sin confusión ni división”, verdadera profesión de fe cristiana. Es tiempo de “plantar banderas” indicaría San Ignacio de Loyola, tras un discernimiento de espíritus y tendencias en la historia misma de los pueblos.

Pbro. Dr. Marcelo Trejo.- Santiago del Estero, 17/10/2023

(Info: Nano Ledesma, Grupo de Curas Opp en Sgo del Estero, Redcomsur


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