Cosmética, sector textil, petróleo, fueron algunos de los sectores que nombró el ministro de Economía, Sergio Massa, que encabezó la primera Mesa de Trabajo. Hay empresas estatales, 40 centros de investigación que lo estudian y 45 proyectos de desarrollo que emplearán a 5000 personas.
No hay muchos puntos en los que el gobierno nacional se muestre cohesionado y con fuerza. Solo por eso lo del cannabis ya sería algo para destacar. Pero además, el tema demuestra las múltiples aristas que atraviesan a este producto, y cómo se va dando la transformación social de la mano de acciones políticas. Una frase sirve para ejemplificarlo: este miércoles, en el marco del lanzamiento de la primera mesa de trabajo de la Agencia Nacional de Cannabis, el ministro de Economía, Sergio Massa, enfatizó que ponerla en marcha
Cosmética, sector textil, petróleo, fueron algunos de los sectores que nombró. Pero el cannabis va mucho más allá, es investigación, salud y derechos humanos. Por eso de la Mesa de Trabajo de la Agencia –»un organismo interministerial que impulsará políticas públicas basadas en la regulación del uso de cannabis medicinal e industrial»–participaron también los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; de Salud, Carla Vizzotti; de Seguridad, Aníbal Fernández; el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo; y el titular de la Agencia de Cannabis, Francisco Echarren (intendente de Castelli).
Según indicaron, la Agencia Nacional de Cannabis regulará la cadena de producción, comercialización nacional y explotación de la planta de cannabis, su semilla y sus productos derivados para uso medicinal. A su vez, desde la Agencia se extenderán licencias y habilitaciones, y será la encargada de impulsar esta nueva industria que aportará a la economía generando trabajo genuino.
Massa hizo hincapié en que la Agencia “le abre la oportunidad a la Argentina de empezar a recorrer un nuevo camino en términos de industria exportadora a partir de una enorme demanda global. Ya tenemos en demandas desde proyectos y programas de industrialización hasta programas vinculados a lo agroindustrial en la secretaría de Agricultura. Todo eso hay que transformarlo en una industria que genere trabajo, exportaciones a la Argentina y que genere valor”.
Hoy ya existen más de 40 centros de investigación que se dedican específicamente al estudio del cannabis desde la biotecnología hasta diferentes áreas de la salud. Filmus señaló que la Agencia “es una iniciativa que representa la lucha de muchas familias y que se da, también, gracias al trabajo de más de 400 investigadoras e investigadores del Conicet y de las universidades que investigan este tema. La red generó, en momentos difíciles en los que no estaba bien vista la temática, investigaciones muy importantes».
Y destacó la empresa estatal creada entre el Conicet, la Universidad Nacional Arturo Jauretche y el Hospital El Cruce, destinada a desarrollar tecnologías para ser transferidas a pequeños y medianos productores y empresas provinciales, para que no sean solo las grandes empresas las que puedan acceder a las tecnologías de producción. “Para eso está el Estado: para garantizar que el acceso a la salud sea para todas y todos y para generar trabajo, ahorrar divisas, sustituir importaciones y poder exportar con valor agregado”, agregó.
El cannabis también resulta un potencial económico para varias provincias. Es el caso de Jujuy o La Rioja, que impulsa la producción e investigación desde el Estado en asociación con la Universidad Nacional de La Rioja.
Vizzotti remarcó que el trabajo vinculado a la Agencia se trata de “una construcción colectiva, basada en evidencia científica, que sin duda va a favorecer el acceso, la equidad y la calidad de toda el área terapéutica en relación a la salud”. Y enumeró algunos de los avances llevados a cabo, como la creación de la categoría de productos vegetales a base de cannabis para su uso y aplicación medicinal; el trabajo para favorecer el acceso al cannabis medicinal a través del programa REMEDIAR; la producción publica de cannabis medicinal; y los avances para la incorporación del cannabis al Código Alimentario Argentino.
Al referirse a la flamante Agencia, Aníbal Fernández añadió: “desde el Ministerio de Seguridad estamos haciendo algo positivo para apostar y sumar a una política pública que hace muchos años se viene negando, y estamos haciendo lo que tiene que hacer y que en este momento está poniendo las cosas en su lugar, ordenando cada uno de los pasos, incentivando para que los trabajadores sigan trabajando en consecuencia y con resultados positivos para un pueblo que lo reclama”.
La Agencia contendrá toda la cadena productiva del cáñamo y cannabis para uso medicinal e industrial, importación, exportación, cultivo, producción, industrial, fabricación y comercialización, y promoverá la investigación científica y la generación de conocimientos articulado con Universidades Nacionales, Organismos de ciencia y técnica, ONGs.
«La Agencia tiene la misión de constituirse en motor del desarrollo nacional de la cadena productiva y añadir valor agregado, e implica la sustitución de importaciones de insumos y dar un marco normativo a las actividades productivas, que poseen gran potencial de generación de encadenamiento de alto valor agregado», mencionaron en el organismo que también se apoyará y fomentará a emprendimientos, pymes y pequeños productores de un sector.
Actualmente existen 45 proyectos de desarrollo de cannabis en la Argentina que generarán 5000 puestos de trabajo en el primer año de implementación y dinamizarán a las economías regionales.
FUENTE: Tiempo Argentino