La presidenta de AySA realizó la denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Tigre, a cargo del Dr. Fittipaldi. “Además de un claro caso de malversación de recursos públicos, se trata de un caso de violencia por motivos de género”, sostuvo Galmarini.
La precandidata a intendenta de Tigre por el Frente de Todos y presidenta de AySA, Malena Galmarini, denunció que fue hostigada por un agente municipal del móvil del Centro de Operaciones Tigre (COT) que se encuentra parado en la puerta del predio de AySA ubicado en la intersección de Madero y Tacuarí en Tigre Centro custodiando la clausura de la obra. A raíz de la denuncia, la justicia allanó las oficinas de la base operativa de la fuerza municipal.
En la denuncia, Galmarini detalló que se hallaba acompañada por uno de sus colaboradores, Lázaro Flores, fuera del predio, cuando el agente del COT les exigió identificarse para ingresar. Los datos de los denunciantes, sostuvo Galmarini, fueron anotados en un cuaderno en el que, según el agente municipal, anotaban todos los datos de los ingresantes al predio propiedad de la empresa nacional.
Según consta en la denuncia de la presidenta de AySA, el chofer del móvil municipal que tomó los datos no se identificó a pesar de habérsele solicitado. Ya desde el interior de la obra, Galmarini y Flores observaron el arribo de un segundo móvil del COT por unos minutos y se retiró.
En el texto de la denuncia se agrega además que ambos caminaron por fuera del predio para examinar el otro frente de la obra y el agente del COT se acercó hacia la esquina mientras “utilizaba su celular en actitud sospechosa”.
Al día siguiente, comenzó a circular una foto de Galmarini y Flores tomada en el momento que se encontraban fuera del predio y desde dentro de un móvil del COT. La imagen llevaba la leyenda: “Por lo visto nada que hacer en casa” y habría sido subida por el agente municipal a su estado de WhatsApp.
Ante esta situación, Galmarini amplió la denuncia y sostuvo que hubo “violencia de género simbólica” por el comentario hecho por el agente.
“El Municipio utiliza al COT para controlar, perseguir y amedrentar a candidatas. Además de un claro caso de malversación de recursos públicos, se trata de un caso de violencia por motivos de género”, sostuvo Galmarini y agregó: “En primer lugar, violencia política por el intento de amedrentamiento a través de la fuerza municipal hacia una mujer candidata a intendenta del distrito. No lo van a lograr: voy a llegar al ejecutivo municipal el 10 de diciembre.”
“En segundo lugar, violencia simbólica porque junto a la foto circula una leyenda machista. Los hechos denunciados ocurrieron durante mi labor como presidenta de la empresa AySA. ¿Por qué tendría que tener otra cosa que hacer en el ámbito doméstico? ¿Allí es donde les dicen a los agentes municipales que debemos estar las mujeres?”, cuestionó Galmarini.
Además, señaló que “las cámaras de videovigilancia fueron pensadas para la seguridad de los y las tigrenses y están siendo utilizadas con otro fin. Recuerdo lo sucedido en una movilización de vecinos y vecinas contra la cuarentena, y ahora, ¿vuelven a utilizar la misma metodología con quienes no coincidimos con su línea política?”.
“La función de los móviles del COT es realizar recorridas en prevención de delitos en todo el municipio y no permanecer detenidos en lugares puntuales, como en el caso de la obra de Tacuari y Madero”, sostuvo la dirigente.
Tras la denuncia, allanaron la base de operaciones del COT y confiscaron la grabación de las cámaras de seguridad del lugar de los hechos y el teléfono móvil del chofer, que será peritado en estos días.
FUENTE: Que Pasa Web