Restituirán un cuerpo de un antepasado Querandí a una comunidad indígena de Tigre

Se trata de los restos de un ancestro que serán devueltos para su reentierro. Será el primer querandí en ser recuperado en la provincia de Buenos Aires tras el reclamo de representantes de pueblos originarios que contó con el apoyo de antropólogos de todo el país.

Extraídos durante la década del noventa del sitio arqueológico Arroyo Garín de la localidad bonaerense de Benavidez, partido de Tigre, los restos de un ancestro querandí de mil años de antigüedad serán restituidos para su reentierro en el territorio sagrado que pertenece a la comunidad indígena pluriétnica Punta Querandí.

Actualmente en posesión del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), el esqueleto será entregado el próximo 19 de abril, Día de los Pueblos Originarios.

La restitución se originó por solicitud de los representantes indígenas al coordinador del Programa Nacional de Identificación de Restos Humanos Indígenas del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Fernando Pepe. Asimismo, la demanda contó con el apoyo de antropólogos de todo el país que realizaron una juntada de firmas.

“Además de este cuerpo, en el INAPL también se encuentran otros siete hermanos desenterrados de los sitios arqueológicos de La Bellaca en Villa La Ñata, a pocos kilómetros”, explicaron desde el Consejo de Comunicación de Punta Querandí.

Y precisaron que “toda la zona cercana al valle de inundación del Río Luján fue impactada por el avance inmobiliario que destruyó bañados, campos y destruyó además sitios arqueológicos con enterratorios”.

Un larga lucha contra la especulación inmobiliaria

Ubicada a 50 kilómetros al norte de la Ciudad de Buenos Aires en las islas del Delta del río Paraná, la comunidad se encuentra en una región de humedales que fueron habitados ancestralmente por los pueblos indígenas querandí, guaraní y chaná, entre otros.

Se trata de un territorio de una hectárea que conserva restos arqueológicos y que se encuentra en disputa desde hace una década con empresas constructoras que quieren desarrollar emprendimientos inmobiliarios.

El avance del negocio de los barrios cerrados y countries fue tapando humedales, lo que generó más inundaciones. A su vez, la edificación sobre campos donde se encontraban cementerios y espacios ancestrales indígenas destruyó muchos restos arqueológicos.

Sin embargo, la lucha y organización de Punta Querandí con los vecinos de la zona, iniciada hace diez años, lograron frenar a la empresa Eidico, propiedad de Jorge O’Reilly.

En este sentido, la comunidad, además de estar formada por personas que pertenecen a diferentes pueblos originarios, se organizó en el territorio para frenar la especulación inmobiliaria, preservar su cultura y exigir una reparación histórica. En esa perspectiva se inscribe la recuperación de los restos humanos excavados por arqueólogos que trabajan para las empresas y que luego los depositan en instituciones académicas y estatales, lejos de su territorio ancestral.

FUENTE: La Tinta

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