Robert Smith, de la banda The Cure, se enfrentó a la empresa Ticketmaster y logró que baje el precio de las entradas

El referente de la legendaria banda The Cure, alzó la voz contra la empresa Ticketmaster, que gestiona la venta de las entradas para los conciertos en Estados Unidos, al ver el elevado precio de las entradas para sus conciertos en la gira norteamericana que la banda británica comenzará en mayo de este año.

“Es una estafa codiciosa”, fueron algunas de sus palabras para calificar el accionar de la empresa. Tras sus denuncias logró que la empresa devuelva el dinero a quienes ya habían pagado mientras se relanzan a la venta entradas con un precio menor reduciendo su elevada comisión. Si bien algunos medios señalan que es la primera vez que un artista se pronuncia, desde los años 90 que hay fuertes cuestionamientos a la empresa, cuando Pearl Jam se enfrentó a la empresa, retirándose por años de los circuitos comerciales que la misma monopolizaba.

Robert Smith alzó la voz contra la empresa desde su cuenta de Twitter donde el músico se mostró desconcertado sobre el mecanismo que se optó para que los fans pudieran adquirir sus boletos.

En un principio la banda y el mismo cantante alertaron por la necesidad de evitar reventas, por lo que la empresa les habría ofrecido una estrategia de control.

Pero luego, al ver los precios oficiales y como la empresa organizó la distribución de las localidades, Smith se mostró decepcionado de que al momento en que las entradas salieron a la venta, todo distó mucho de lo esperado, ya que miles de fans comenzaron a denunciar precios sumamente altos para los shows.

“No estamos de acuerdo con el precio dinámico, aumento de precio o boleto platino porque, ¿es una estafa? esa es una conversación por separado. Sabemos que está lejos de ser un sistema perfecto, pero la realidad es que si no hay suficientes entradas a la venta, un número de aficionados se perderá el show más allá del sistema que utilicemos. Al menos, esta intentaba llevar entradas a los fanáticos en un precio justo”.

Todo comenzó cuando algunos de los fans se encontraron varios obstáculos para comprar entradas. De hecho, muchos no pudieron adquirirlas debido a las numerosas caídas del sitio web. Pero el mayor problema eran las tasas asociadas a cada entrada. Fueron muchos los seguidores de la banda que demostraban a través de redes sociales, como debido a estas tasas, los precios llegan incluso a duplicarse y triplicarse.

Fue el propio Cantante de la banda quien se encargó de ponerse en contacto con la plataforma, y después de una larga discusión, finalmente llegaron a un acuerdo: «Ticketmaster ha aceptado que las comisiones que cobraron son demasiado altas, y por ello, en un gesto de buena voluntad, ha ofrecido un reembolso de 10 dólares por cada entrada (de precio bajo) comprada con cuenta de fan verificada».

El acuerdo consistió en que la empresa devolverá 10 dólares a cada comprador verificado que pagó las entradas con el costo elevado, mientras relanza un precio mas económico. También prometió hacer lo propio en los siguientes conciertos de la banda.

Un poco de historia: la lucha de Pearl Jam contra Ticketmaster en los 90´s

Este conflicto no es un hecho aislado. Hay una historia de bandas que se enfrentaron a esta empresa, y que seguramente aquellas luchas fueron precedente para este nuevo episodio y el rápido desenlace logrando que la empresa de su brazo a torcer.

Corrían los años 90 y una de las bandas emergentes mas exitosas de aquel entonces se enfrentó a la empresa monopólica. Pearl Jam había batido un récord de ventas cuando, en 1993 lanzó su segundo álbum Vs cuyo nombre original iba a ser 4 vs1 (los cuatro integrantes de la banda contra el sello discográfico). El álbum vendió mas de 900.000 copias durante su primer semana, solamente en Estados Unidos, siendo hasta entonces récord de ventas en la primer semana (al año siguiente, el álbum Antology de Los Beatles superó esa marca).

Mientras estaba por lanzar su tercer trabajo Vitalogy, y tras numerosas denuncias y pronunciamientos contra la empresa Ticketmaster, la banda decidió autogestionar la organización de su gira. Las consecuencias no fueron las mejores: la banda se encontró con la impresión masiva de entradas falsas (llegando, incluso a dar un segundo concierto en algunas ciudades para no dejar a seguidores de la banda afuera). En 1994 la banda tuvo que suspender parte de la gira para ir a la cámara de representantes a una audiencia convocada luego de denuncias y litigios contra la empresa.

A finales de 1994, mientras la banda realizaba su gira con las dificultades y adversidades, su tercer álbum también fue un éxito, siendo rápidamente disco de platino y liderando las ventas durante semanas, lo que hizo inocultable para los medios, la mención hacia la banda y la problemática.

En aquel entonces recibieron el apoyo de bandas como REM, Aerosmith, y artistas como Neil Young. Pero el accionar de la empresa fue aislando a la banda, generando que la misma pase años, casi sin presentarse en vivo.

Con el tiempo Pearl Jam volvió a hacer giras masivas, muchas de ellas gestionadas por otras empresas, pero en mas de una ocasión la banda volvió a hacerse cargo de enfrentar estas situaciones. En abril del 2013, la banda cerró un festival en argentina, que al año siguiente paso a ser el conocido Lollapalooza. Ante el abuso de la empresa organizadora con sobreprecios y un campo vip mal marcado en los planos, las condiciones no fueron las mejores para el publico, coincidiendo con una tormenta que puso en riesgo la vida de miles de personas. Tras la presentación, fans le hicieron llegar la información al cantante que al ver los precios también se pronunció. En 2015 la banda volvió al país y por su exigencia no hubo campo vip en aquella presentación en el Estadio Único de La Plata.

Que este episodio sucede justo cuando uno de los temas de conversación en Argentina fue el elevado precio de las entradas para ver a los campeones del mundo jugar contra un combinado semiprofesional en un negocio que claramente dista de lo popular y masiva que es la pasión generada por Lionel Messi y la Scaloneta, mientras el futbol, como otras manifestaciones de la cultura popular son cada vez mas privatizadas… ¿es coincidencia?

Vale aclarar que Robert Smith no fue el primero en levantar su voz por los precios elevados de sus conciertos. Fueron miles de seguidores de la banda que expresaron el repudio en redes sociales logrando que el cantante se entere de lo sucedido y se ponga de su lado en el reclamo. Ese, es el primer paso….


Por Ramiro Giganti

FUENTE: ANRed

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