Verguenza e indignación! Gestión Alberto Fernández

Por el acuerdo con el gobierno, Edenor y Edesur solo pagarán el 36% de lo que deben

Sus pasivos por compra de electricidad a Cammesa sumaban $ 219.615 millones, entre capital e intereses y punitorios. Pero solo cancelarán $80.210 millones, en ocho años y con tasa de interés subsidiada.

Al mismo tiempo que el gobierno recorta los subsidios al consumo de electricidad y prepara una audiencia pública, que se realizará el próximo 23 de enero, para aumentar las tarifas de ese servicio en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, resolvió una gigantesca condonación de deuda que mantienen las concesionarias Edenor y Edesur por la compra de electricidad.

La decisión es contraria, además, a la política más general del gobierno de ajuste del gasto público en función de los acuerdos con el Fondo Monetario.

Los beneficiarios de esta decisión son 16 distribuidoras de electricidad de todo el país, de las que 11 son sociedades anónimas, entre las cuales están Edenor y Edesur, y cinco son cooperativas. Estas distribuidoras compran la electricidad a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa), una firma mixta -pública y privada- gestionada por la Secretaría de Energía.

Cammesa no produce electricidad sino que la adquiere a los generadores, como las centrales nucleares, térmicas, hidroeléctricas y de energías renovables.

Según datos oficiales de Cammesa al 30 de septiembre pasado, las empresas distribuidoras le debían $ 486.419 millones. Edenor y Edesur acumulaban los mayores pasivos: la distribuidora de la zona Norte, $ 105.777 millones; la del Sur, $ 113.838 millones. Entre las dos sumaban casi la mitad del total: $ 219.615 millones.

Ahora, por el acuerdo anunciado días atrás, ambas empresas redujeron sustancialmente sus deudas. Edenor pagará sólo $ 32.985 millones y Edesur, $ 47.225 millones.

Para que esto suceda, la Secretaría de Energía (que fue la que negoció esto en nombre del gobierno nacional), a cargo de Flavia Royon, realizó dos grandes descuentos. El primero fue quitar los intereses y punitorios sobre el capital que las distribuidoras adeudaban. Al hacerlo, las deudas quedaron en $ 57.159 millones para Edenor y $ 66.366 millones para Edesur.

El segundo descuento fue en forma de un crédito para que Edenor y Edesur bonifiquen la deuda que los usuarios residenciales y comerciales acumularon con ambas firmas durante la pandemia.

Así las cosas, en total, Edenor y Edesur pagarán a Cammesa $ 80.210 millones de los $ 219.615 millones que debían, apenas el 36%. Es decir, $ 139.405 millones menos entre las dos. Además, las distribuidoras podrán pagar esta deuda en 96 cuotas (8 años) y la tasa de interés que recaerá sobre los saldos será subsidiada. No se informó el nivel de ese subsidio.

Energía informó que también concretó acuerdos similares (quita de intereses y punitorios, crédito para “bonificar” a usuarios con deudas, pago en 8 años y con tasas subsidiadas) con distribuidoras de La Rioja, Córdoba, Chaco, Mendoza, Misiones, Chubut y Buenos Aires y que el capital regularizado ascendió a $ 210.946 millones, lo que equivale al 93% del acumulado desde 2019. Y que todavía falta normalizar capital adeudado por un total de $ 14.843 millones.

Rechazo

El titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Carlos Minucci, rechazó estos acuerdos. En diálogo con Radio Gráfica sostuvo que

“lo que llama la atención es que tenemos el proceso de la empresa Edesur saliendo del país, y nos preguntamos cómo es que todos los días nos suben las tarifas, empeora el servicio, y el gobierno en vez de atacar el problema, se dedica a beneficiar a estas empresas”.

Carlos Minucci

Minucci remarcó que, si el argumento de las empresas es que por no haber podido aumentar tarifas, acumularon menos ganancias, “entonces hagamos una auditoría para ver la plata que han ganado en 30 años y conocer qué han hecho con esos recursos, porque compraron empresas en el extranjero, invirtieron en inmobiliarias, han hecho todos los negocios habidos y por haber, menor en el sector eléctrico”.

En tanto, el titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, observó en una entrevista con la AM 750 que “esta deuda que tienen con Cammesa es la deuda que tiene con las empresas generadoras. Es decir que se deben plata a sí mismos. El dinero que le debe Edesur o Edenor a Central Puerto Nuevo es como si usted le debiera a su pareja”.

Bassano agregó que “es una mentira la deuda. Son autopréstamos. Como no aclaremos esto y sigamos con la deficiencia en el problema energético, no vamos a solucionar nada. Hace 30 años venimos con estas empresas que nos están cobrando más de la mitad de lo que deberían”.

Justificaciones

Según Energía, la eliminación de los intereses y punitorios a la deuda de las distribuidoras con Cammesa surge de lo resuelto en las leyes de Presupuesto de 2021 (prorrogada en 2022) y Presupuesto 2023, aprobada en noviembre último.

Pero los artículos de ambas leyes que hacen referencia a este tema no dicen nada sobre esa eliminación.

En el caso del Presupuesto de 2021, el artículo 87 establece un “régimen especial” que deberá tener “criterios diferenciados para lo cual deberá considerar origen y trayectoria de la deuda de cada una de las distribuidoras, la situación social media de sus usuarias y usuarios y priorizar la obtención de un grado equivalente de desarrollo entre regiones, provincias y municipios y el mejor impacto en el servicio público”.

Incluso se dice: “Los criterios podrán contemplar diferentes alternativas, considerando las pautas mencionadas anteriormente”, otorgando amplia flexibilidad a la Secretaría de Energía para actuar y decidir.

En el Presupuesto 2023, el artículo 89, se lee: “La Secretaría de Energía establecerá una unidad de medida de valor homogénea vinculada a las transacciones por consumos que asegure el valor del crédito e implementará un plan de regularización de deuda de hasta noventa y seis (96) cuotas mensuales”. Esa unidad de medida no significa de ningún modo una eliminación de los intereses y punitorios.

FUENTE: Tiempo Argentino

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