«Hasta que el mundo sea como lo soñamos»

Este texto es una creación colectiva del cuerpo docente del Liceo N°9 y fue leído hoy en el patio de esa escuela pública. Refleja en su contenido y tono todo lo que creemos que es necesario transmitir hoy a la sociedad argentina. 

Estamos aquí reunides por la necesidad imperiosa de implicar y sumar  nuestra voz al grito de Nunca Más el Terror en Nuestro País.

Todes estamos al tanto de lo ocurrido en las últimas horas.

Todes sabemos lo que pasó y también todes seguramente reflexionamos mucho este fin de semana.

Algunes nos cruzamos, incluso, en la multitudinaria e histórica marcha del viernes 2 que propuso dejar en claro la posición del pueblo argentino, la defensa de la democracia nos convocó a miles y miles de personas a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional.

Acá no hay lugar para binarismos partidarios.
Ni tampoco para regodearnos en el perpetuo y enquistado «Boca – River» de la mentalidad colonialista argentina.

El repudio masivo para un hecho de estás características es una necesidad, un deseo y también un deber ,cómo lxs ciudadanxs y sujetxs politiques que somos.

El porqué estamos hoy aquí compartiendo estas palabras tiene que ver intrínsecamente con uno de los propósitos de nuestras escuelas: este es el de formarnos críticamente para ver y entender el complejo mundo que hoy nos rodea.

Debemos ejercitar el sentido profundo democrático de escucha y respeto a la diversidad de opiniones, más también debemos comprender que nunca el odio será sinónimo de libertad de expresión.

Poder de-construir y llegar al hueso de frases simples y peligrosas replicadas infinidad de veces en las redes sociales y en medios de comunicación debiera ser un objetivo y un compromiso como sociedad que busca desarrollarse afianzada en las facultades democráticas más básicas y de nosotrxs como formadores y el de ustedes cómo futurxs ciudadanos en plenitud de derechos y obligaciones.

¿Nunca se sintieron heridxs por las palabras de alguien? ¿Nunca se equivocaron y dijeron algo de lo que se arrepintieron y que ya no pudieron borrar?

Es simple: las palabras crean realidades, crean sentidos desde los cuales interpretamos el mundo. Cuando alguien se convierte en víctima de discursos sistemáticos de violencia se vuelve una persona vulnerable a los ojos de los demás, se intenta quitarle poder, ridiculizarla, pretender que no es digna de respeto. Cuando se dice que «fue un loco suelto» o que «todo estuvo armado» se le baja el precio a la gravedad del asunto.

Vuelvo a decir , aquí no hay lugar para las banderas partidarias, para seguir humillando al pueblo hablando de feriados politicos o para juntar migajas de céntimos en vista al 2023.

El finde pasado trastabilló la democracia de nuestro país, luego de  que alguien gatillara dos veces nada más y nada menos que en la cabeza de la VicePresidenta electa de la Nación Argentina, una mujer.

Queremos compartirles un fragmento de El odio, de la poeta polaca Wisława Szymborska:

«Miren qué buena condición sigue teniendo
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza vence los grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.

No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.

Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la línea de salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es arrancarse a correr.

Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuando la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de si la incertidumbre?
Arrastra solo el odio, que sabe lo suyo.

Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?

En todo momento, listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del francotirador
Y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.»

Qué fuertes son estás líneas, ¿no? Que horrible sería que el futuro de nuestra humanidad estuviera en manos del odio, no es cierto?

El eje aquí , chiques, es que la democracia se puso en jaque, por eso tantxs argentinxs nos angustiamos. Por eso tantos venimos angustiados desde hace un tiempo atrás,  por la escalada de violencia,  por la impunidad descarada, por la insistencia de cierta parte de nuestra sociedad de instalar que el valor de las palabra no existe, se han encargado de erosionarla en pos de la construcción sistematica del odio hacia ese otro/a/e que  esa misma porción de la sociedad necesita desvastar, aniquilar.

La escuela todavía sigue siendo y debe seguir siéndolo ese lugar democrático con todas sus irregularidades incluidas, constructora de sueños,  legalidades y subjetividades.
En la escuela se respeta la autoridad,se respeta al compañero, se respeta la palabra del otro/a/x, se debate,  se confronta,  se arriban a consensos,  acuerdos y nos cuidamos, amorosamente.

La escuela: esa base primera desde la cual recorrer el camino necesario para una sociedad democrática.

No permitamos que nadie ni nada nos quite la capacidad reflexiva y el deseo siempre de imaginarnos alternativas amorosas de convivencia y crecimiento. Hasta que el mundo sea como lo soñamos. Muchas gracias.

FUENTE: La Vaca

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