El Senado bonaerense finalmente convocó al plenario conjunto de las comisiones de Prevención de las Adicciones, de Transporte y de Legislación General que desde junio de este año viene estudiando los tres proyectos de alcohol cero al volante que el Frente de Todos y Juntos pretenden unificar.
Como contó en exclusiva este medio, desde la última reunión de finales de agosto en la que expuso el ministro de Transporte, Jorge D’onofrio, las iniciativas habían caído en el agujero negro de la grieta que atraviesa a ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense.
En este escenario, se estima que si se convocó al plenario conjunto de comisiones, es porque existiría la posibilidad de emitir el despacho necesario para que la ley de alcohol cero llegue de una buena vez al recinto de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires. Si eso efectivamente ocurre, las iniciativas quedarían en condiciones de ser tratadas, con la chance de que se incluyan en el temario de la sesión de este jueves 27 de octubre, en la que se aprobarán una treitena de pliegos judiciales.
Sin embargo, no está claro cuál es el escenario respecto a los proyectos de alcohol cero. Hay dudas sobre si la convocatoria al plenario conjunto de comisiones se da con los acuerdos encaminados, si se tratará de llegar a entendimientos durante la reunión o si, por el contrario, forma parte de un intento del Frente de Todos de apurar a la oposición de Juntos.
“Estamos camino al acuerdo”, dijeron desde el entorno de uno de los presidentes oficialistas de los cuerpos de trabajo que volverán a poner sobre la mesa las iniciativas de alcohol cero, mientras que desde la bancada opositora remarcaron que hay un “principio de entendimiento”. Pese al reciente optimismo que recogió Diputados Bonaerenses, flota en el aire cierta cuota de desconfianza por la resolución que tome el plenario de comisiones. “Todo puede pasar”, aseguran desde ambos campamentos y vuelven a jugar al misterio.
Como sea, el llamado a la reunión conjunta del Senado bonaerense llega después de las reiteradas quejas de los familiares de víctimas de siniestros viales y del Consejo de Víctimas de la provincia de Buenos Aires, que vienen reclamando enérgicamente que los proyectos de alcohol cero “no caigan en la grieta”. Incluso, el propio ministro D’Onofrio demandó que no se politice la discusión sobre los tres proyectosde alcohol cero que tramitan en la Cámara alta (uno lleva la firma de Axel Kicillof, otro del senador massista José Luis Pallares y un tercero de la legisladora de Juntos, Claudia Rucci).
“Toda falta de consensos genera más muertes vinculadas a siniestros viales y al consumo de alcohol al volante. Tenemos una postura abolutamente crítica a la dilación… nos sorprende porque en los plenarios vimos consensos entre los bloques y después se dio marcha atrás repentinamente, se esfumaron. Esperamos que el avance en el Congreso empuje el trabajo en la Leguslatura bonaerense. No hay forma de que esta ley no salga cuando se tiene el impetud de las víctimas y de la sociedad. Reclamamos que salga lo antes posible”, sostuvo recientemente titular del Consejo de Víctimas, Roberto Almeida, a Diputados Bonaerenses.
Las estadísticas del Ministerio de Transporte dan cuenta de cuatro muertes diarias por siniestros viales en la provincia de Buenos Aires, de las cuales cerca de un 60% están relacionadas con el consumo de alcohol y principalmente afectan a los jóvenes. Aunque hay unanimidad sobre que la ley de acohol cero debe ir acompañada de un cambio cultural, sería una herramienta que, junto a campañas de concientización, controles en territorio y medidas de educación vial, podría comenzar a reducir las tristísimas cifras. Por eso el apuro de las víctimas.
“La ley de alcohol cero se necesita para ayer, no para mañana. Cada día que pasa se pierden vidas”, sintetizó hace un tiempo con total claridad la referente de Madres del Dolor, Vivian Perrone, durante el paso de los familiares de víctimas por el plenario conjunto de comisiones del Senado bonaerense, que también recibió a expertos en siniestralidad vial, a técnicos del INTI, a referentes de las industrias vitinícola y cervecera y a funcionarios nacionales, provinciales y mununicipales.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, en la previa de la última sesión del Senado bonaerense que tuvo lugar el 28 de septiembre pasado hubo conversaciones para acelerar el dictamen con el propósito de llevar los proyectos de alcohol cero al recinto, pero finalmente no primaron los acuerdos. “Ya saldrá en la próxima”, relativizaron con algo de resignación, en las oficinas del Ministerio de Transporte bonaerense.
Si bien es cierto que de los plenarios del Senado bonaerense surgieron algunos ítems a resolver como el de los conductores que se atrincheran en los vehículos para no someterse a los testeos de alcoholemia; el de los márgenes de error que suelen tener los instrumentos de medición; y el de la necesidad de dotar a los municipios de recursos para que la ley se pueda aplicar, el problema es eminentemente político.
Faltan apenas unas horas horas para develar si efectivamente la ley de alcohol cero se tratará en la sesión de este jueves. La chance está, pero todo dependerá de la voluntad de llegar una síntesis entre los planteos de ambos espacios. Otra alternativa es que los proyectos cosechen el dictamen pero queden pendientes para la próxima convocatoria del Senado bonaerense o que directamente no haya ningún tipo de entendimiento. “Hasta después del plenario no lo vamos a saber”, se sincera una de las fuentes consultadas.
FUENTE: Diputados Bonaerenses